Tatunita

Tatunita, es otra obra más de Rodolfo Dalera, a ritmo de Escondido, que para los que no somos argentinos nos puede resultar muy parecido al Gato, e incluso a otros bailes en compás de 6/8 como podría ser la chacarera. Es por esta razón por la que nos seguimos adentrando en el territorio del estudio de la estructura musical de estos ritmos. Ya vimos algo de la cueca, con la que seguiremos más adelante. También vimos algo de la chacarera con el tema "La del campo" y en los próximos días continuaremos con otros estudios y comparativas.

El texto que sigue contiene lo que escribimos en su día con motivo del escondido "Contrabandeando". Borramos el texto de allá y lo traemos aquí algo más completo con otras apreciaciones.

Es preciso advertir que en Internet encontraremos una explicación sobre la estructura del Escondido en Wikipedia. Hay que tener cuidado porque confunde algunas partes.

Más adelante entraremos en la estructura del Gato, baile del que ya hemos transcrito dos partituras "Gaucho Alberto" y "El Alero", pero para no introducirles modificaciones nos veremos obligados a transcribir otros Gatos argentinos.

El Escondido

"Tiene el Escondido su lugar entre las danzas de pareja; de pareja suelta, que no coordina su acción con otras parejas, independiente, por lo tanto, y de carácter desenfadado, es decir, apicarado, con muy acentuado tono pantomímico en la incidencia del compañero perdido y hallado.".

Continúa diciéndonos Carlos Vega, en "Las danzas populares argentinas", Buenos Aires, 1952, que el Escondido se bailó en todas las provincias argentinas durante el siglo XIX, subsistiendo aún por tradición en lejanas aldeas aún incontaminadas por la folklorería porteña ("aún", obviamente significa, en 1952). Nos rescata Vega el siguiente texto de Arturo Berutti, escrito en 1882, en el que nos cuenta que salen las parejas a bailar, con su correspondiente pañuelo en la mano derecha, y:

"De pronto, una de las señoritas, nota que el compañero ha desaparecido y es que se le ha escondido atrás de una puerta, abajo de una silla o a la espalda de una señora que está por ahí cerca. La niña, entonces, no tiene más remedio que buscarlo, y para ello sigue bailando indistintamente por toda la sala, fijando su atención en todos los rincones y recovecos de la pieza hasta dar con él. Como muchas veces está tan bien escondido que no es fácil encontrarlo, las demás parejas tratan de ayudarle separándose cada una de ellas a danzar por todas partes; haciendo el papel que buscan al perdido hasta que por una gran casualidad, viene la niña y lo encuentra atrás de una vieja escondiéndose entre los pliegues de su vestido" ... "En seguida, se reanuda nuevamente la danza y de repente resulta perderse otro, que para buscarlo hay que hacer la misma operación, y así se sigue sucesivamente hasta que todos los escondidos han sido hallados. El escondido puede ser indistintamente mujer u hombre y cuando alguna lo hace, él tiene que largarse solo a todo bailar lo mismo que se ha dicho anteriormente, para buscar la muchacha".

Añade Berutti que cuando una niña tiene dos pretendientes y el que baila con ella se esconde, puede adelantarse el otro a ocupar el puesto abandonado, diciendo: "¡barato niña!. Y que si entonces aparece el escondido exclamando "aquí estoy yo", la niña, por regla fija del baile, tiene que elegir entre ambos. Mientras, el músico calla.

La representación del escondimiento es variada según cada lugar. También solía bailarse con relaciones en Catamarca.

Diversas fuentes afirman que en muchas partes del país el pueblo llama a esta danza el “Gato escondido”, pudiendo tratarse de una variante del Gato, más concretamente del antiguo Gato de cuatro esquinas.

El análisis de la estructura musical lo expone Isabel Aretz del siguiente modo, al que añadimos la referencia a la partitura que presentamos:

“La música consta de dos partes o períodos en modo mayor.

El primero, de dos frases ejecutadas cuatro veces, sobre armonías de dominante y tónica, permite a los balarines realizar cuatro esquinas. (Indicadas por su número en la partitura, consiste en un intercambio entre quena y guitarra, de la que transcribimos la melodía principal en el segundo pentagrama. En el esquema que incluimos abajo, llamamos a cada una de esas cuatro repeticiones, frase A).

El segundo, generalmente de cuatro frases con una inflexión a la subdominante en el primer caudal, corresponde a una vuelta entera de los bailarines, que salen por la izquierda. (Frase B, de 8 compases).

Sigue un interludio con rasgueos en la guitarra, que insumen ocho compases en 6 x 8, o una melodía de una o dos frases repetidas cuando se ejecuta en el arpa, en el violín o en el acordeón. Durante este tiempo el hombre zapatea mientras la mujer se esconde. (En la partitura los cuatro primeros compases corresponden a la guitarra en el segundo pentagrama, y los cuatro siguientes a la quena. Frase A, repetida dos veces).

En seguida, se repite la segunda parte con nueva vuelta de ambos bailarines, esta vez por la derecha (Frase B, de 8 compases).

A continuación otros ocho compases de interludio para que pasee la mujer, y el hombre se esconda (“Zarandeo”. Frase A, repetida dos veces).

Nuevamente se escuchan las cuatro frases de la segunda parte o cuatro nuevas en su lugar; esta vez para terminar. Los bailarines dan una media vuelta seguida por un giro. (Frase B, de 8 compases)

Todo el baile se repite, con la primera pantomima del escondido a cargo del hombre y la segunda a cargo de la mujer.

Durante las esquinas y las vueltas los bailarines hacen castañetas.

El Escondido, como todos los bailes picarescos y apicarescados se puede acompañar en la guitarra con cualquier rasgueo de Gato, y en el bombo, con repiqueteos del mismo tipo de los empleados para dicha danza.

La velocidad en la ejecución de la música varía entre 92 y 132 oscilaciones para la negra con punto.

Cuando la danza va cantada, recibe cuatro cuartetas. La primera, con sus versos repetidos, enlaza con la segunda. Las otras van separadas por los interludios mencionados. La cuarta o final se reemplaza algunas veces por tarareos. Como en otros bailes del género, es típico que la primera copla haga alusión al baile, y es muy común que por lo menos la tercera comience con la palabra “salí”.”

Esquema del Escondido

Introducción
Frase A – 4 compases (1ª esquina)
Frase A – 4 compases (2ª esquina)
Frase A – 4 compases (3ª esquina)
Frase A – 4 compases (4ª esquina)
Frase B – 8 compases (Vuelta entera y giro)
Frase A – 4 compases (Zapateo, se esconde ella)
Frase A – 4 compases (Zapateo, se esconde ella)
Frase B – 8 compases (Vuelta entera y giro)
Frase A – 4 compases (Zarandeo, se esconde él)
Frase A – 4 compases (Zarandeo, se esconde él)
Frase B – 8 compases (media vuelta y giro final)